Sin embargo, no disponian de la capacidad de crear algo que se diferenciara de ellos en su mismo ser.
Los hijos del dragon caminan erguidos, como el hombre, y pueden empunar armas, pero sus deformadas alas no pueden soportar su gran peso.
Su piel esta llena de escamas y puede endurecerse a lo largo de la columna vertebral y el craneo hasta formar cuernos.
En sus ponzonosos ojos verdes se refleja una terrible sed de sangre. Solo se preocupan por demostrar su propia fuerza, eliminar a sus enemigos y ser el mas sanguinario para poder ascender en su jerarquia.
Aunque estos seres nunca conseguiran ponerse a la altura de sus creadores, estan excelentemente preparados para dirigir a otras criaturas y, por ello, suyo es el mando de las legiones del mundo de Ander.
"Su mirada desperto algo en mi... algo mas que simple miedo. Se asemejaba mas a repulsion y al sentimiento de que no podia existir ninguna razon por la que aquella criatura hubiera venido a este mundo".